26 June 2014

Vacaciones maternas




Dice que era una madre que entra en un instituto preguntando por la tutora de su hijo. Aparece la tutora y se meten en la sala de reuniones. Se sientan y la mamá empieza el diálogo: considera un fastidio que el niño tenga tantas materias para septiembre. Viene a que le digan cosas bonitas como, por ejemplo, que si el chaval estudia mucho, mucho, mucho las 6-asignaturas-6 que le quedan es posible que pase de curso (1º de la ESO). Dice que le va a apuntar a una academia porque a veces es mejor que las cosas se las diga un extraño y no ella. PERO... le gustaría que este verano su hijo se olvidase de todo durante una semana en que todos están de vacaciones en Asturias. Pide mi aprobación para no estar cada día encima de él.

No he podido evitarlo: se lo he prohibido. 

Mi discurso contenía un tú_sí_pero_tu_hijo_no  que, como era de esperar, ella entiende como un si_mi_hijo_no_entonces_yo_tampoco, así es que ella ha seguido repitiendo el suyo desde el principio. Yo, sin embargo, impasible, he seguido ejerciendo la proverbial autoridad que tenemos los profesores: ¡Prohibido! ¡Prohibidísimo no estudiar durante una semana!

19 June 2014

Platón ha muerto. Todo está permitido.



Doxa-1 Episteme-0

Madres que no entienden cómo es posible que sus hijos no aprueben con lo que estudian en casa y lo bien que se portan, no dando ningún problema en clase, después de haber colaborado ellas mismas directamente en la elaboración de maravillosos trabajos convencidas de que van a compensar la larga serie de exámenes en los que no llegan al tres, sabiendo lo antipática que es la profesora con todos sus alumnos, que igual debería hacérselo mirar porque lo de suspender al 95% —los porcentajes los ha debido de calcular a través de una médium— seguramente es porque el fallo está en el profesor, con el poco tacto que tiene que va y les dice que les va a poner un cero sin más y que se va a quedar tan pancha, —mentira, señora— y que es su palabra contra la de la niña que nunca miente... etcétera. No os aburro con más detalles. Una argumentación tan racional como tantas otras que tantos profesores habéis sufrido y seguiréis sufriendo. De todo el debate absurdo sobre el tema os dejo la perla más grande, con la criatura delante: (N.E, 12 años, 1º ESO)

—No tiene una buena actitud frente al estudio. Las respuestas de este examen, por ejemplo, están mal pero cuando se lo corrijo (a ella individualmente) en lugar de tomar nota de los fallos insiste y dice que "eso es lo que pone en el libro".

—Hombre, yo de electricidad no sé nada, pero es normal que te diga eso porque la niña tendrá que defender su palabra, digo yo: defender lo que ella opina. Yo eso lo veo bien.